Quiero ir a la isla catalina
Leonardo
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cardiopatía congénita
Un viaje a la isla Catalina ayuda a una familia a preocuparse menos y a
Leo es un niño tímido pero juguetón al que le encanta pasar tiempo con sus padres y sus tres hermanos. No lo sabrías viéndolo jugar en estos días, tan lleno de energía y felicidad, que el tuvo cinco operaciones en su corazón, la primera unos asombrosos ocho días después de su nacimiento.
Leo ha estado entrando y saliendo del hospital la mayor parte de su joven vida. No ha podido hacer las cosas que un niño normal de 6 años quiere hacer, como viajar, andar en bote o jugar baloncesto con sus hermanos.
“Era algo que no esperábamos, tener un hijo con este tipo de necesidades. Cuando nos dijeron que iba a nacer con un defecto cardíaco, nos dio un poco de miedo como padres. Hemos pasado
– Su padre, Gilberto
Cuando el cardiólogo de Leo refirió a Leo y su familia a Make-A-Wish, Leo supo de inmediato que quería ir a un lugar divertido con toda su familia.
Leo decidió hacer un viaje familiar a la isla Catalina donde pudo ver un barco real e ir a la playa. Para el viaje, la familia de seis condujo hasta Los Ángeles y tomó un ferry a la isla Catalina. Disfrutaron de una semana de actividades divertidas como minigolf y paseos en bote a pedales. Uno de los aspectos más destacados fue ver el Queen Mary. Aunque no pudieron viajar en él debido a las restricciones de COVID, Leo estaba muy feliz de ver el gran barco en el agua por primera vez.
Después de sus cirugías y de superar tiempos de pandemia, Leo comenzó su primer año en la escuela y sus padres dicen que está mucho mejor. “Si la gente lo ve, no parece que tenga una enfermedad cardíaca. Corre, juega, no se cansa. Es normal”, dijo su madre Karla.
No solo para Leo, sino para toda la familia, el viaje de sus sueños fue un recordatorio de que las cosas podían volver a la normalidad.
“El viaje fue algo bueno que nos sacó de la preocupación por Leonardo y todos los problemas”, dice Gilberto. “Claro que los problemas no se van a solucionar con un viaje, pero nos hizo olvidar todas las dificultades que pasamos como familia en los primeros años de Leonardo. Y nos recordó que ahora Leonardo es un niño normal. Ese fue un buen cierre para nosotros como familia”.
Por ahora, Leo no necesita un trasplante de corazón, sus cinco cirugías lo mantienen saludable y activo, y ve a su médico regularmente para chequeos. Espera que el viaje de sus sueños a la isla Catalina sea solo el comienzo de muchas aventuras familiares.
Nuestro más sincero agradecimiento a Chicago Title por aceptar el deseo de Leo.